Al comenzar tu huerto, la selección de las semillas juega un papel fundamental. Más allá de nuestros gustos o preferencias personales relacionados a la cosecha o el fruto, hay varios elementos claves a considerar en cuanto a cómo elegir las semillas adecuadas para tu huerto.

Una semilla es la forma de reproducción sexual de una planta. Por medio de las semillas, las plantas se multiplican perpetuando así la especie de generación tras generación. Es por esto de suma importancia que utilicemos semillas de calidad en nuestro huerto. Semillas que tengan una buena respuesta a las condiciones de nuestros huertos y que produzca planta fuertes y fructíferas.
Las características que presento adelante lo que pretenden es que podamos identificar y conservar las semillas de mayor calidad. Esto es importante ya que podremos sustentar nuestros huertos con semillas que tiene atributos superiores que se traduce en productividad y rentabilidad para nuestros huertos.
1. Semillas Adaptadas al Clima
Es esencial optar por semillas que estén adaptadas a tu clima y región. Las semillas adaptadas a tu entorno suelen mostrar mayor resistencia a plagas y enfermedades, y también tienden a ofrecer una producción más abundante en comparación con semillas que no están adaptadas. Muchas veces pensamos que porque nos gusta un alimento podemos utilizar cualquier semilla sin validar primero si la variedad que estamos escogiendo es apta para nuestro clima o incluso para nuestro espacio.
Por ejemplo, hay variedades de una misma plantas que tienen un crecimiento enano, semi-enano o regular, por lo que, dependiendo del espacio para nuestro huerto podemos usar una variedad u otra. De igual forma hay variedades que son más o menos resistentes al calor o al frío. Es por esto que debemos evaluar nuestras semillas y asegurarnos de que las variedades de plantas que escojamos estén adaptadas a nuestro clima y nuestra región.
2. Semillas de Polinización Abierta
La polinización es la manera en que la naturaleza mueve el polen de la parte masculina (estambres) de una flor a la parte femenina (pistilo) de la misma flor o de otra. Este proceso ecológico es de suma importancia ya que es por medio de este que se completa la fecundación de la planta que eventualmente nos proveerá con semillas o frutos.
Prefiere las semillas de polinización abierta, que son aquellas cuyas flores han sido fertilizadas naturalmente por polinizadores como abejas, pájaros e insectos, o incluso por el viento. Este enfoque evita semillas híbridas, que pueden no ofrecer frutos de la misma calidad que la planta original. Al elegir semillas de polinización abierta, nos acercamos a la biodiversidad natural de las plantas.

3. Semillas Confiables
Busca adquirir semillas confiables, con un origen conocido. Opta por semillas locales, adaptadas y de polinización abierta. Este enfoque asegura que puedas confiar en la calidad de los frutos que obtendrás en cada generación de plantas.
4. Semillas de Uso Tradicional o Herencia
Las semillas de uso tradicional, también conocidas como semillas de herencia «heirloom», son aquellas que se han adaptado a nuestra geografía con el tiempo. Estas semillas no han sido modificadas genéticamente y han sido preservadas por generaciones en la cultura local.
Elegirlas no solo mantiene la diversidad genética, sino que también respalda prácticas agrícolas arraigadas en la historia. Las semillas de uso tradicional suelen ser de variedades únicas por lo que su valor cultural es elevado.
5. Conservando las Semillas
Tan importante es elegir las semillas para el huerto como conservarlas. Algunos de los beneficios que obtendremos al conservar nuestras semillas son:
- Adquirir y conservar semillas adaptadas a tu clima y condiciones de tu suelo es importante ya que, estás irán guardando y transmitiendo de generación a generación las características que las hacen ser fructíferas en tu clima.
- Preservar las variedades que son exitosas en tu huerto es importante pues te permite mantener y prolongar con el paso del tiempo estas características.
- Guardar las semillas te permite independizarte de las semillas comerciales, eliminando así las semillas híbridas de tu huerto.
- Tener una reserva de semillas es importante ya que en caso de emergencia, huracanes o fenómenos atmosféricos podrás dar continuidad a tu huerto.
Para poder conservar las semillas de forma que las mismas sean viables y que eventualmente estas puedan germinar debemos asegurarnos de limpiar y secar bien las semillas. Inicialmente se recomienda que al limpiar las semillas se eliminen aquellas que tengan algún defecto visible. Luego se deben dejar secar al aire libre, en un lugar ventilado pero que no estén expuestas al sol. Finalmente debemos guardarlas un lugar seco y oscuro. Es de gran importancia que las semillas no tengan humedad antes de guardarlas para evitar que se creen hongos o enfermedades.
Por otro lado, recomiendo que al guardar las semillas tengas algún proceso para identificarlas y etiquetarlas. De lo contrario, se mezclarán y luego no podrás identificar las variedades. Etiquétalas con: la planta (especie), la variedad, la fecha de recolección de la semilla y cualquier información que te sea útil al momento de sembrarla.
Las semillas pueden ser conservadas por varios años. Sin embargo, es importante mencionar que mientas mas vieja sea la semilla su facultad germinativa disminuirá con el pasar del tiempo.
Recuerda para elegir las semillas adecuadas para tu huerto
Debes tomar en consideración que sean semillas:
- Adaptadas al clima
- De polinización abierta
- Confiables
- De uso tradicional o herencia
Al abordar la selección y conservación de semillas con estos criterios en mente, estarás encaminado hacia un huerto fructífero y sostenible. Elegir las semillas adecuadas para tu huerto es el cimiento para cosechas saludables y satisfactorias. ¡Adelante, y disfruta la aventura de cultivar plantas adaptadas a tu entorno!
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